En tiempos de crisis, la imaginación debe conducirnos por los caminos de la sencillez para encontrar buenas ideas. Recientemente, durante uno de los encuentros de nuestra Tertulia Palentina, tuvimos ocasión de conocer la aventura de Aguas de Lebanza.
Jorge y Paqui decidieron echarle un pulso a la crisis y al derrotismo y abordaron la instalación de una planta de embotellado de agua en la montaña palentina.
Tuvieron que recabar recursos y apoyos, consiguieron hacerse con un producto característico y peleando van saliendo adelante.
Podían haberse quedado cruzados de brazos y no asumir riesgos, pero no habrían creado expectativas y quince puestos de trabajo.
Si les sale bien, seguro que muchos dirán ya lo decía yo. Y si les saliera mal, ya lo sabía yo.
Somos unos listillos.
Enhorabuena
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