Nuestras "sorias"

Como diría mi hija, flipo con Soria: no llegan a cien mil habitantes en toda la provincia, ni la mitad en la capital, y ahí los tenemos: equipo en Primera, el gordo hace dos años y ayer, dos premios de relumbrón: un pellizco del gordo y el tercero completito. Se han gastado 15 millones de euros y han recuperado más de cien. No me digan que no es una inversión redonda al terminar un año en que nadie salvo los sorianos pueden presumir de conseguir este tipo de rentabilidades, batiendo a la bolsa, a los “hedge founds” y al “sursum corda”. Acierto, pleno total.Entre el 32.365 y el 80.076, los sorianos le dan a a toda España una lección de eficacia que recibiremos sin recato porque caen simpáticos y a casi nadie le importa aprender de la gente resalada. Toda España hablaba ayer de ellos y de Ricardo, que repartió el tercero y compró el primero. Como se había hablado la tarde anterior de los futbolistas numantinos, que iban capitulando 1-3 frente al Valladolid en el derby futbolístico regional y acabaron ganando 4-3. Provincias como Soria suelen ser motivo de controversia en esta España autonómica en la que se reunen en la mesa camilla los oligarcas de la Generalitat para enganchar a Zapatero por los cataplines y decidir nuestro futuro. Para los Montilla/Carod, enclaves como el soriano son sólo coste y, si por ellos fuera, dejarían estas tierras como un yermo. Por arrebatarnos nos quitarían hasta los galenos. Por eso, esta notoriedad adicional que Soria disfruta con motivo de esta conjunción de planetas de la suerte podría ser un aldabonazo, un puñetazo sobre la mesa en la que Zapatero se juega nuestra pasta con los brujos de la tribu catalana.Ayer nos sentíamos orgullosos de nuestras “sorias” imperiales, cargadas de fuerza y entusiasmo, de frescura y rebeldía, reivindicando su tamaño como una fortaleza. Castilla y León es Soria, dispersa pero contundente, pequeña pero colosal, poco poblada pero llena de gente, que al final se es de donde se pace y cada quisque es producto de lo que se gana no de lo que les regalan. Soria y nuestras “sorias” múltiples piden su sitio en esta España mecano en que que parece que algunos quieren chiflar más para caparnos a los demás.(Y a los que no nos ha tocado nada, quédense con este número, que también lo es de la suerte: el 3,053. corresponde al cierre del Euribor de ayer. Reconstituyente para las hipotecas y, esperemos, para una economía que encara un 2009 lleno de incertidumbres).

(Publicado en Negocio Cyl)