Aunque la casa esté llena de juguetes, aunque el último modelo de consola esté encendido en casa, yo no sé que pasa que los niños de cierta edad siempre prefieren irse al frigorífico a jugar con los imanes.
Así que, ¿por qué no darles algo para que se entretengan aunque sea acampando en la cocina? Aquí tenemos un conjunto de imanes para nevera que simulan las distintas piezas (sombrero, zanahoria, pipa, bufanda, botones…) que componen la idealización del muñeco de nieve (porque los de verdad se hacían con cuatro piedras de la calle y un cubo de plástico por sombrero).
Puede parecer una tontería sí, y algo desfasado ahora que los frigoríficos son metálicos o de colores y los blancos empiezan a ser desplazados, pero cualquier segundo que los críos estén ocupados es precioso e impagable. Aunque de sobra sabemos que algún graciosillo precoz habrá que escandalizará al resto del rebaño poniendo la pipa a la altura del **** del muñeco.
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