domingo, 18 de octubre de 2009

El ridículo

La misma fortaleza que hizo de la televisión un medio venerable el 11-S queda en evidencia al confirmarse en CNN lo que nos temíamos: que el numerito del niño perdido en el globo de papa era una coña de tomo y lomo.

El niñito este con cara de capullo nos ha tomado el pelo a todos, algo que debiera hacernos reflexionar: si un chavalito tan inocente nos la clava con tanta eficacia, ¿qué no podrá hacer cualquier lobby?. De risa.

2 comentarios:

  1. Al final le estamos dando razones a Diego "Mamando" Maradona para, con perdón de las señoritas, comenzar a "chupar". Cosas así restan argumentos para defender una profesión, la de periodista, que sufre una enfermedad que está a punto de llevar aquello de la vocación y la verdad a la UVI. Hay mucho magnate dispuesto a tirar abajo los pilares de la libertad convirtiendo todo lo que tocan en un Cabaret. Arriba el telón, esto se tiene que acabar, tiene que comenzar otra función...

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  2. Querido Sobrino, efectivamente es de risa. ¿Qué lo vamos a hacer? Quizás hasta los niños se hayan dado cuenta que la voracidad mediática, la falta de contraste y la obsesión por la inmediatez de "magnates" pero también de reporteros (amigo anónimo), es suficiente para que cualquier intermediador de comunicación pique el anzuelo.
    "La Púa"

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