miércoles, 4 de marzo de 2009

A ver si aprendemos


Copio la noticia sin más comentarios: NO hacen falta.



San Sebastián, 3 mar (EFE).- El bar-restaurante de la Parte Vieja de San Sebastián que se adelantó a las consecuencias de la crisis económica ya el pasado mes de junio, cuando bajó sus precios hasta un 50 por ciento, ha conseguido duplicar sus ventas en los últimos nueve meses.
El hostelero Álvaro Manso está trabajando "mucho más que otros años" en su local, Casa Vergara, y, según ha asegurado a Efe, han pasado de consumir una media de 13 barriles de cerveza al mes en 2007 a unos 65 este año, y de vender unos tres kilos de café a la semana hace doce meses a siete kilos en la actualidad.
La elaboración de banderillas también se ha multiplicado de forma exponencial en la cocina de este bar, según cuenta el hostelero, dado que cada fin de semana sirven alrededor de trescientos "pintxos calientes", frente a los cerca de treinta que se consumían un año atrás, y ahora preparan unas diez tortillas de patata por jornada, nueve más que antes, cuando "salía una al día".
El restaurador asegura que no tiene intención de volver a subir los precios "mientras aguante" y que mantendrá el precio del café cortado a 75 céntimos, cuando en los bares de la zona cuesta entre 1,10 y 1,20 euros, el de las cañas de cerveza a 1,30 euros, mientras que en los locales vecinos de la calle Mayor oscilan entre 1,60 y 2,20 euros, como informó Efe el pasado verano.
Manso confiesa que no todos los hosteleros de la zona se han mostrado receptivos con su novedosa iniciativa y que algunos le han criticado duramente, sin embargo, se muestra satisfecho por los numerosos halagos que ha recibido de los clientes donostiarras, pamploneses, andaluces e incluso alemanes y canadienses que han acudido a su local después de conocer su estrategia.
Comentarios como "Gracias por hacer que salgamos a la calle" y "Ojalá que todos hicieran lo mismo que tú" han animado a Manso a seguir adelante con su receta especial contra la crisis.
"Los fines de semana la gente ya no sale con tanta alegría", se lamenta, "no gastan 60 euros en una noche como antes, sino 25 o 30, por eso hay que entender la situación, amoldarse e intentar que salgan satisfechos del bar".
El hostelero explica que es "difícil" mantener el precio de 80 céntimos para el vaso de vino del año porque es complicado encontrarlo a un coste suficientemente bajo para no encarecerlo.
Ocurre lo contrario con el pescado, señala, ya que el rape costaba unos 40 euros en verano y ahora ha bajado a 20, el precio de las kokotxas frescas ha pasado de unos 70 euros hace dos meses a 36, y la merluza, que en la temporada estival llegaba a los 50 euros, ahora se consigue por menos de 20, lo que le permite ofrecer buenos productos a precios razonables en su restaurante.
Manso reconoce que el sector está pasando por "malos tiempos" ya que de noviembre a febrero "no es la mejor época del año para las ventas", a lo que se suma el impacto de la crisis económica, que "ha estallado" precisamente en este periodo, sin embargo, la buena respuesta de la clientela le ha afianzado en su visionaria decisión.


Afortunadamente, no es el único:



Barcelona, 3 mar (EFE).- Cafés a 50 céntimos, bocadillos a euro, "bonos-menú" con comida de regalo o cenas a mitad de precio martes y miércoles son algunas de las recetas que han ideado diversos empresarios de restauración del centro de Barcelona para paliar la caída de la recaudación y al menos cubrir los gastos corrientes.
Los clientes miran cada vez más el euro, e incluso el céntimo, a la hora de entrar y consumir en un café o un restaurante, y así lo han entendido empresarios como José María Cañellas, mánager de una franquicia "Tapasbar" en la confluencia Consell de Cent con Bruc, Jordi Noguera, que regenta a pocos metros el restaurante "Ca la Nuri", o David Chimeno, dueño de la también cercana "La Moreneta", quienes estos días promocionan ofertas que no pasan desapercibidas.
José María Cañellas ha dicho a Efe que en su trayectoria de más de 40 años como empresario ha superado cuatro etapas de crisis y que también sobrevivirá a esta última, buscando nuevas fórmulas y teniendo "los ojos bien abiertos y la cabeza fría ante una situación que es crítica de verdad".
Por este motivo, el empresario ofrece cafés a sólo 50 céntimos, cortados a 70 céntimos, cafés con leche a 90 céntimos o "bocatines" a un euro, además de menús a 5 euros para jóvenes, consistentes en un plato de carne o pescado más pan y bebida, lo que ha hecho aumentar la afluencia de la clientela al local.
José María Cañellas dice que ahora hay que ser consciente de que "los precios normales son excesivamente costosos", y que es tiempo de "pensar cómo aproximarnos a la realidad, cómo colaborar con nuestros clientes, mientras la rentabilidad la tenemos que dejar en un segundo término".
En estos momentos, "buscamos la solidaridad, estar con nuestro público habitual y pasar un año buscando cómo ser útiles a nuestros clientes, ya vendrán tiempos mejores", concluye Cañellas.
A Luis, uno de los clientes del local, le parecen "muy bien" estas ofertas pues "con el cambio al euro, lo que se ha hecho ha sido redondear los precios y nos están cobrando por un café un euro o un euro y veinte, unas 200 pesetas al cambio, y pienso que no es justo, incluso abusivo, y más ahora en tiempos de crisis".
"Sobre todo, me alegro de tomarme un café a un precio menor del que mencionó José Luis Rodríguez Zapatero en 'Tengo una pregunta para usted', resalta Luis, recordando la polémica suscitada por el presidente del Gobierno cuando situó el precio medio de un café en unos 80 céntimos.
Jordi Noguera, propietario del restaurante especializado en pescado y marisco "Ca la Nuri", ha llegado a no tener ningún cliente alguna noche de los meses de invierno por lo que, además de haber tenido que recortar en gastos y personal, ahora promociona cenas con un 50 por ciento de descuento los martes y miércoles de febrero y marzo, bebida aparte.
"Las noches entre semana son muy duras, cuesta mucho salir", explica Noguera, quien confiesa que antes de la oferta solían acudir a cenar una media de entre 6 y 8 comensales, mientras que, con este reclamo, acuden más de 30 personas.
"No es que ganemos, pero si tienes el local abierto, pagas un alquiler, y tienes los camareros, los cocineros y el pescado fresco del día, los gastos son iguales", y así, los clientes que aprovechan la oferta, "ayudan a cubrir gastos y a tener abierto el resto de la semana".
David Chimeno, que durante nueve años ejerció de encargado de "La Moreneta", se decidió hace dos a quedarse con el restaurante al jubilarse sus propietarios, y ya entonces sacó en la época de verano un bono de menús "10+1", si bien con la crisis "lo he tenido que mantener, si no mejorar, durante todo el año".
Chimeno reconoce que en los últimos meses "hemos notado una bajada asombrosa, especialmente en el tema de la carta y las noches, y desde hace unas semanas afecta ya al menú diario" -9,50 euros, IVA incluido-, por lo que, además del "bono anticrisis", está estudiando ofrecer un tipo de menú más barato, a unos 6 euros.
"Siendo primeros de mes -confiesa Chimeno-, estoy acojonado, porque si antes el local siempre se llenaba e incluso había cola, ahora ya no es así", lo que "es especialmente preocupante en mi caso, ya que tengo que amortizar traspaso, créditos y muchos pagos".

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