Ojala tenga razón el cartel electoral de Zapatero...
Aunque mucho me temo que este pasquín, de tan sólo unos meses de edad, está más caduco que el aceite de ricino. La portada de ABC de hoy da el dato terrible: cuatro parados por minuto.
NO!!! Ojalá tenga razón la portada de ABC. Esperemos que la sensatez democrática del pueblo americano haya acertado con la elección del mediático Obama. Lo digo porque, mucho me temo, que tendrá que ser él, junto con el impulso de su nación ilusionada, el que nos ayude a salir de esta catástrofe económica y social en la que nos encontramos. Ver el pasquín de Zapatero por el Pleno Empleo me resulta, más que un insulto, UNA VERGÜENZA. Sí, siento vergüenza de este gobernante que, sin sonrojo alguno, lleva mintiendo al pueblo español día tras día desde hace meses. Siento vergüenza porque, siendo eso grave, lo es aún más que siga sin reconocer la ineptitud de sus equipos para atajar el drama diario de los miles de personas que siguen engrosando las listas de parados. Siento vergüenza porque mi Presidente de Gobierno sigue sin tener un solo gesto hacia las miles de familias de mi país que están atemorizadas por lo que se les viene encima. Siento vergüenza porque este "señor" está dejando la imagen de España por los suelos, lo que supone que estamos perdiendo la confianza de nuestros posibles aliados. Siento vergüenza de que, entre todos, hayamos facilitado la permamencia en el poder de quien se ha mostrado alimentado únicamente por el revisionismo, el sesgo doctrinal, la persecución obsesiva y la búsqueda idílica de alianzas diabólicas en un ejercicio de demagogia y huida de la realidad colosales. ¿Hasta dónde? ¿Hasta cuándo? ¿Tendremos que seguir conformándonos con el maná místico de fin de semana de Pepiños y Leires? Familias enteras, millones de españoles y españolas necesitan una respuesta que, desgraciadamente, también desde la oposición se le ha puesto sordina. Millones de españoles se echaron a la calle no hace mucho para reivindicar la dignidad de las víctimas de ETA y enfatizar la oproviosa actitud de unos gobernantes que miraban para el lado de los verdugos. Bien, pues en mi opinión esto es mucho más delirante y más dramático. Es una pena (y UNA VERGÜENZA) que hoy, como ayer, se encuentren solos: sin gobierno, sin oposición, sin sindicatos de clase... y sin la pléyade burguesa de nuestros "farandulistas" "La Púa"
NO!!! Ojalá tenga razón la portada de ABC. Esperemos que la sensatez democrática del pueblo americano haya acertado con la elección del mediático Obama.
ResponderEliminarLo digo porque, mucho me temo, que tendrá que ser él, junto con el impulso de su nación ilusionada, el que nos ayude a salir de esta catástrofe económica y social en la que nos encontramos.
Ver el pasquín de Zapatero por el Pleno Empleo me resulta, más que un insulto, UNA VERGÜENZA. Sí, siento vergüenza de este gobernante que, sin sonrojo alguno, lleva mintiendo al pueblo español día tras día desde hace meses. Siento vergüenza porque, siendo eso grave, lo es aún más que siga sin reconocer la ineptitud de sus equipos para atajar el drama diario de los miles de personas que siguen engrosando las listas de parados. Siento vergüenza porque mi Presidente de Gobierno sigue sin tener un solo gesto hacia las miles de familias de mi país que están atemorizadas por lo que se les viene encima. Siento vergüenza porque este "señor" está dejando la imagen de España por los suelos, lo que supone que estamos perdiendo la confianza de nuestros posibles aliados. Siento vergüenza de que, entre todos, hayamos facilitado la permamencia en el poder de quien se ha mostrado alimentado únicamente por el revisionismo, el sesgo doctrinal, la persecución obsesiva y la búsqueda idílica de alianzas diabólicas en un ejercicio de demagogia y huida de la realidad colosales.
¿Hasta dónde? ¿Hasta cuándo? ¿Tendremos que seguir conformándonos con el maná místico de fin de semana de Pepiños y Leires?
Familias enteras, millones de españoles y españolas necesitan una respuesta que, desgraciadamente, también desde la oposición se le ha puesto sordina.
Millones de españoles se echaron a la calle no hace mucho para reivindicar la dignidad de las víctimas de ETA y enfatizar la oproviosa actitud de unos gobernantes que miraban para el lado de los verdugos. Bien, pues en mi opinión esto es mucho más delirante y más dramático. Es una pena (y UNA VERGÜENZA) que hoy, como ayer, se encuentren solos: sin gobierno, sin oposición, sin sindicatos de clase... y sin la pléyade burguesa de nuestros "farandulistas"
"La Púa"