Ningún economista en su sano juicio admite como ortodoxa la indexación de las pensiones al IPC. Sobre todo si la subida consolida. Realmente no tiene ninguna lógica.
Supongamos que los precios de este año son el resultado de un petróleo a 100 $ de media.
Como consecuencia, se suben las pensiones y los salarios de los funcionarios, por ejemplo, un 4%.
¿Qué pasa si el año que viene -Dios lo quiera- el barril hace una media de 70 $ y los precios efectivos bajan? (Puede ocurrir).
Pues fácil, que el gasto público habrá consolidado ciertos compromisos económicos para siempre y los contribuyentes acaban pagando doble los incrementos.
Mientras tengamos políticos tan demagogos y populistas; tan poco reformistas como los que padecemos, bien poco podemos esperar.
Llegarán nuevos polvos por estos lodos.
Triste.
Es una verdadera pena que la gente, tras tantos y tantos años cotizando tenga que conformarse con una pension que no le da para casi nada...de verdad que estos politicos..ains!! Bueno el articulo!
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