domingo, 15 de junio de 2008

La historia tremenda de la carretera


Cerca de Arenas de San Juan, en Ciudad Real, pasada la medianoche, se produjo un choque frontal entre turismos y fallecieron cuatro personas. Lo peor es el contexto: los ocupantes de uno de los vehículos iban a un funeral. Así lo narra Europa Press


Dos de los fallecidos en el accidente que esta madrugada se produjo en la N-420 a la altura de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real) se dirigían al entierro de la madre de uno de ellos, que se celebraba en la capital ciudadrealeña.
Según explicó la Subdelegación del Gobierno a Europa Press, el conductor del vehículo, identificado como J.A.M.L de 40 años de edad era natural de Torralba de Calatrava y residía en Parla (Madrid), viajaba acompañado de su mujer, M..P.P.C. de 36 años y herida grave; de su suegro de 58 años, J.M.P.R. que vivía en Palma de Mallorca y falleció en el hospital, y de su cuñada de 19, E.P.P.B. que se encuentra en estado muy grave. Todos ellos se dirigían al funeral de la madre del hombre de 58 años, que se celebraba en Ciudad Real capital.
Mientras, el conductor del vehículo que ocasionó el siniestro, L.M.M.R. de 29 años de edad, era de Toledo y viajaba con su novia, que también falleció en el acto, y con una amigo de ambos, P.A.F.Z. que ha sido evacuado a un hospital de Madrid, en estado muy grave.
Todos los fallecidos se encuentran en el tanatorio Alfonso X El Sabio de Ciudad Real.


¿Se puede tener un destino más desafortunado? La carretera demuestra que no somos nadie una vez mas.