La foto

Un relevante cargo de la UGT, Mariano Carranza, cargó ayer, empleando un enorme sentido común, contra la reunión entre el líder regional del PSOE y la Ministra de Fomento de resultas de la cual se “resolvieron” las demandas de lanzaderas entre Valladolid y Madrid por la vía del AVE. La contundencia de Carranza al sostener que nadie entiende esta foto debería ser escarmiento suficiente y vacuna definitiva para que el novicio (que no novato) López no vuelva a confundir los planos.
En España no se suelen distinguir suficientemente lo público y lo privado por parte de los poderes públicos. Aquí, una televisión pública te monta (por servicio público, ¡claro!) un concurso consistente en que ágrafos de la farándula bailoteen mientras los miran y no se caen las cúpulas del cielo. Los políticos deambulan por las entidades financieras como Pedro por su casa. Y si llega el AVE, el ciudadano acaba por no saber si es porque el PSOE es bueno buenísimo, sus líderes majos/majísimos, o porque Aznar fue hiperpionero y se dio cuenta de la necesidad o, sencillamente, porque con los impuestos que se pagan se consiguen estas ventajas.
Si no quieren que los ciudadanos acaben de ellos hasta las gónadas, los políticos tienen que empezar a rolar su mensaje: ese yoismo insultante en que se instalan ofende a muchos contribuyentes que, en su condición de tal, hartos de que no se les reconozca su esfuerzo crematístico, lo primero que intentan es dejar de contribuir y, si no lo consiguen, como parece lógico dada la desigualdad de fuerzas entre el fisco y juan español, dejan de votar o votan a bocajarro. ¡Qué poco les costaría a nuestros mandamases de uno y otro signo interpretar lo que se inaugura o se otorga en épocas como esta de presupuestos, renocer que nada es posible sin la gente e interpretarse a sí mismos como meros gestores, depositarios de un legado ajeno que les corresponde redistribuir.
En una entrevista (interesante como todo lo que hace Guillermo Arce) en “Diario de Burgos”, en Decano del Colegio Oficial de Economistas, Carlos Alonso de Linaje, sentencia: “demasiado análisis es parálisis”. Ahí estamos, no se puede expresar más corto y más clarito un concepto al que muchos le estamos dando vueltas desde hace un tiempo: ¿no estaremos especulando mucho y hablando poco en esta crisis?. Dicho de otro modo: menos samba è mas traballar.


(Publicado en Negocio Castilla y León)